Economía Creativa paradigma para Tepetlaoxtoc

Por José Omar Tinajero Morales

Ejes económicos de Tepetlaoxtoc a lo largo de la historia

Tepetlaoxtoc tiene una historia ininterrumpida desde el siglo XII. Siempre ha contribuido e influido en el mundo por medio de su cultura y sus conocimientos. Desde el siglo XVI formó parte de la ruta globalizadora México - Veracruz, que unía con España, pero que se vinculaba con la ruta de la Plata o Camino Real de Tierra Adentro que abarcaba la región minera; se vinculaba también con la ruta de la grana cochinilla o ruta dominica hacia Guatemala y con la ruta a Acapulco que conectaba a Filipinas. Tepetlaoxtoc fue un lugar clave en el desarrollo de la arriería, uno de sus ejes económicos fue el transporte que a su vez impulsaba el comercio, las haciendas y los mesones.

Desde la época prehispánica la cultura y los conocimientos han caracterizado a Tepetlaoxtoc siendo importantes ejes económicos. Sus códices son conocidos a nivel mundial. En el eremitorio fray Juan de la Magdalena realizó la traducción de La Santa Escala de san Juan Clímaco que fue el primer libro impreso en América en 1537. En el siglo XIX el principal litógrafo fue Casimiro Castro Blancas, originario de Tepetlaoxtoc. Mientras que en el siglo XX, se filmaron unas 15 películas en el municipio. Todo esto hace a Tepetlaoxtoc un polo de conocimiento.

Siguiendo su historia la vocación de Tepetlaoxtoc  debe impulsar  su economía sobre los siguientes ejes: talento, turismo, transportes y  TIC.  De esta la forma la economía creativa y la del conocimiento son su mejores opciones de desarrollo.

¿Qué es la economía del conocimiento?

La economía del conocimiento se ha convertido en un pilar fundamental para el crecimiento y desarrollo de las naciones en el siglo XXI. Este tipo de economía, también conocida como "knowledge economy", se caracteriza por la generación de riqueza y valor a través de la información y su transformación en conocimiento aplicable.

Los sectores que integran la economía del conocimiento son diversos y van desde la educación, la investigación y el desarrollo, hasta campos de vanguardia como la nanotecnología, la informática y la robótica. Estos sectores son cruciales porque no solo generan riqueza por sí mismos, sino que también aportan ventajas significativas a otros bienes y servicios, mejorándolos y perfeccionándolos.

Desde finales del siglo XX, la inversión en capital intangible, como la investigación y el desarrollo tecnológico, ha superado incluso a la inversión en capital tangible, como la maquinaria y las materias primas. Esto refleja un cambio en la dinámica de producción y en la valoración de los activos que impulsan la economía global.

La economía del conocimiento se basa en la premisa de que el conocimiento es mucho más que mera información; es la capacidad de aplicar formas, procesos, métodos y maneras de abordar y resolver problemas. En otras palabras, el conocimiento implica know-how, know-who y herramientas de producción para generar más conocimiento o productos y servicios con un valor añadido tangible y cuantificable para la sociedad. Los datos y la información se procesan para crear un conocimiento, que debe ayudar en la  toma de decisiones y en la resolución de problemas.

En términos de políticas económicas, los países desarrollados han orientado sus estrategias hacia la inversión en educación, salud y en la constitución de sistemas nacionales de innovación. Estas inversiones son fundamentales para el desarrollo de una economía basada en el conocimiento y para mantener la competitividad en un mercado globalizado.

La llamada globalización, facilitada por los avances tecnológicos en el sector electrónico-informático, ha permitido una nueva división del trabajo y una interconexión sin precedentes entre productores, distribuidores y consumidores a nivel mundial. La economía del conocimiento ha sido un factor clave en este proceso, permitiendo una distribución más eficiente de las tareas y una mayor especialización.

En resumen, la economía del conocimiento es un sector dinámico que continúa evolucionando y expandiéndose. Representa una oportunidad para que los países y regiones  desarrollen nuevas industrias y rejuvenezcan las tradicionales mediante la aplicación productiva de nuevas tecnologías. Para las naciones que buscan fortalecer su posición en la economía mundial, invertir en la economía del conocimiento no es solo una opción, sino una necesidad imperativa.

¿Qué es la economía creativa? 

La economía creativa, también conocida como economía naranja, es un concepto que ha ganado relevancia en el discurso económico y cultural contemporáneo. Se refiere al conjunto de actividades que transforman el talento,  la creatividad, el conocimiento y la cultura en bienes y servicios con valor económico y cultural. La economía naranja abarca una amplia gama de sectores, desde las artes visuales,  y escénicas, las artesanías, la danza, la literatura  hasta la publicidad, el diseño, la arquitectura, el turismo cultural  y los medios de comunicación.

El término "economía naranja" fue popularizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y se basa en la premisa de que la creatividad humana es la principal materia prima de este sector. Según el BID, la economía naranja no solo contribuye significativamente al Producto Interno Bruto (PIB) de los países, sino que también genera empleo y promueve la diversidad cultural.

Una de las características distintivas de la economía naranja es su enfoque en el valor de la propiedad intelectual. Las ideas, la innovación y la creatividad son los activos más valiosos en este tipo de economía, y su protección y gestión adecuada son fundamentales para el crecimiento y la sostenibilidad del sector.

La economía naranja también se beneficia de la convergencia de la tecnología y la cultura, lo que permite nuevas formas de producción y distribución de contenido cultural. Esto incluye el desarrollo de plataformas digitales que facilitan el acceso a mercados globales, permitiendo a los creadores y artistas alcanzar audiencias más amplias y diversificadas. Una estrategia claves se llama SOLOMO, que desarrolla  empresas culturales con un enfoque social  (Social Business), impulsa las características locales de las comunidades y facilita la movilidad por el uso de las TICs. Para establecer una estrategia SOLOMO se debe realizar previamente un análisis PEST-

En América Latina, la economía naranja ha sido reconocida como una oportunidad para impulsar el desarrollo económico y social. Países como Colombia han adoptado políticas para fomentar la industria creativa, reconociendo su potencial para generar innovación, inclusión social y crecimiento económico.

La economía creativa se encuentra en pleno crecimiento, sus pilares son la creatividad, la innovación, la propiedad intelectual y la cultura de cada región. Desarrolla las industrias culturales y se  vincula con la economía del conocimiento, las TIC y las telecomunicaciones. Entre las industrias culturales se incluyen, la gastronomía, publicidad, arquitectura, entretenimiento, arte, diseño, artesanía, literatura,  música, danza, etc. 

Sin embargo, la economía naranja también enfrenta desafíos, como la necesidad de fortalecer las capacidades creativas y empresariales, mejorar la infraestructura tecnológica y garantizar un marco legal que proteja los derechos de autor y fomente la inversión en el sector creativo.

En resumen, la economía naranja representa una visión del desarrollo económico que valora la creatividad y la cultura como motores de innovación y progreso. Su crecimiento continuo dependerá de la capacidad de los países y regiones  para crear entornos propicios que apoyen la creatividad, la tecnología y el emprendimiento cultural.

Proyecto de Tepetlaoxtoc en el marco de las economías creativa y del conocimiento 

Para Tepetlaoxtoc representa una gran opción, ya que se vincula con su perfil cultural y económico que se  ha dado a lo largo de su historia. Un municipio con tanta cultura, historia y que siempre ha sido un polo de conocimiento, definitivamente debe impulsar la economía naranja y la del conocimiento. Debe aprovechar sus nombramientos como Pueblo con Encanto, Pueblo Heroico y Sitio de Interés Histórico Nacional.