Tlaltecuhtli diosa de la tierra



Por José Omar Tinajero Morales 

 En el México Prehispánico durante mucho tiempo,  se tuvo una visión que tomaba en cuenta tanto el principio masculino como el femenino en sus deidades, como una forma de mantener el equilibrio del cosmos. Por ejemplo, los chichimecas adoraban al sol y a la luna. Este orden fue alterado por los mexicas, cuando  impusieron primero al interior y luego entre su aliados y sometidos, la visión mística guerrera, planteada por Tlacaélel.

Los acolhuas, descendientes de los chichimecas y de los toltecas, habían mantenido la cosmovisión del equilibrio, sin embargo, cuando se dio la Triple Alianza, se llevó a cabo también una "guerra fingida entre mexicas y acolhuas. Los segundos eran gobernados por Nezahualcóyotl. Esa batalla se dio en el cerro del Tepeyacac en el año de 1431.  En ese cerro se adoraba a la Tonatzin. Es famosa la imagen de la Relación de Juan Bautista Pomar, donde sale combatiendo Nezahualcóyotl, combatiendo con la vestimenta, que según la iconografía representaba a Cihuacoatl.

La guerra la ganaron los mexicas y desde entonces se impuso que uno de los principales templos estuviera dedicado a Huitzilopochtli, dios de la guerra y vinculado con el sol. Así por ejemplo, en México y Texcoco, un adoratorio estaba dedicado a Tlaloc y otro a Huitzilopochtli, que representaban las dos actividades económicas ejes: la agricultura, que prescindía del agua y de la guerra, que impusieron los mexicas junto con su deidad Huitzilopochtli. La diosa o diosas femeninas, quedaron en un segundo plano.

Actualmente hay un debate si se debe considerar la existencia de diferentes diosas o en realidad era una sola, que se le representaba de diferentes formas, para enfatizar los aspectos femeninos.

Tonatzin, la madre de los dioses era, la deidad femenina eje de la cual se desdoblaban, las demás. Se le veneraba en el Tepeyac.

Taltecuhtli, diosa de la tierra, la fertilidad y la creación del mundo. Asociada a la fertilidad. Se le imaginaba como un monstruo sapo cuyo cuerpo desmembrado dio origen al mundo en el mito mexica de la creación del quinto sol.





Cihuacóatl, mujer serpiente, se le relaciona con la fertilidad de la tierra. Era una gran guerrera. En el mito de la creación de los humanos ella, molió los huesos de los antiguos de la tierra para crear a los nuevos mexicas. El segundo cargo político en importancia, se denominaba, cihuacóatl.

Coatlicue, la de falda de culebras.

Chicomecoatl, siete serpiente.

En el espacio simbólico, tenemos un ejemplo muy interesante en el Acolhuacan. Cada población era fundada no sólo tomando en cuenta sus características naturales, geográficas, sino también simbólico - religiosas. En el Acolhuacan sobresalió el señorío de Tepetlaoxtoc fundado en el año de 1183, con la autorización de Xolotl. Primero fue un señorío chichimeca confederado, fundado por Huei Tonatiuh y Hocotochtli. Los chichimecas apreciaron Tepetlaoxtoc, por estar situado en torno a la Sierra del Patalchique, dominando, cerros y cuevas, claves para ellos. De hecho el cerro que le da el nombre al señorío, Tepetlaoxtoc, quiere decir: "En las cueva de tepetate". El glifo de Tepetlaoxtoc se encuentra representado en varios códices como el Xolotl, el Mendocino y el Kingsborough. En lo últimos dos, no encontramos ante un glifo morfosilábico, que se lee de abajo hacia arriba. Te(ntli); petla(tl) y Ozotoc.  Oztotl, cueva, representado, precisamente por Tlaltecuhtli o cipactli (cocodrilo), monstruo y deidad de la tierra. Las cuevas eran la entrada al inframundo. La cueva representaba también lo femenino, se relacionaba con la vagina.





El tipo de muerte condicionaba a que región de los muertos irían, sin embargo, todos los individuo, tenían que ser comidos por Tlaltecuhtli, la tierra los tenía que devorar primero. La tarea principal de Tlaltecuhtli era comer la carne y la sangre de los muertos. De ahí que Tlaltecuhtli y Mictlantecuhtli se interrelacionaban en el camino de la muerte de los seres humanos, el primero era la entrada y el segundo se encontraba hasta el noveno nivel del Mictlán.

Quetzalcóatl y Tezcatlipoca crearon a Tlaltecuhtli, quienes la bajaron del cielo en forma de pejelagarto hembra llamado cipactli.

Mito de la creación, los dioses Quetzalcóatl y Tezcatlipoca, en forma de gigantescas serpientes, descendieron de los cielos y encontraron a Tlaltecuhtli sentada a horcajadas en el océano. En algunas versiones, esta criatura es conocida como cipactli o el espinoso. Monstruo de grandes colmillos, piel de cocodrilo y bocas que crujían en sus codos y rodillas, pedía carne para darse un festín.



 Los dioses se dieron cuenta que el quinto y último cosmos no podía prosperar con una criatura tan diabólica vagando por el mundo, así que se encargaron de destruirla. Se produjo una lucha en la que Tezcatlipoca perdió su pie izquierdo. Los dioses lograron partir a Tlaltecuhtli, de la mitad superior salió el cielo y de la inferior la tierra (Cerros, montañas, ríos, cuevas, etc.). Los ojos de Tlaltecuhtli se transformaron en cuevas y pozos.

Los mitos y el espacio sagrado

Los mitos los proyectaban en el espacio geográfico y en las construcciones, en el primer caso, damos el siguiente ejemplo:


Tepetlaoxtoc, custodiado por Tlaltecuhtli o Cipactli; Chimalpa, por Quetzalcóatl, el dios de la creación, la construcción, con su pirámide circular y su gemelo; Tezcatlipoca se adoraba en Papalotla. Así en el espacio se proyecta  el mito de la creación del mundo.



En cuanto a construcción tenemos el templo Mayor de México: la escultura de Tlaltecuhtli fue encontrada en el templo Mayor de  México, el 2 de octubre del 2006. Es la escultura mexica más grande que se ha encontrado. El mito de la creación del mundo, donde figura Tlaltecuhtli es una versión más antigua y que fue relegada  a un segundo plano, por la del Coatepec Mítico, que se transforma en realidad en la estructura del templo mayor, al simbolizar la lucha cósmica entre Huitzilopochtli (Sol), que protege a la tierra (Coatlicue), que vencen a la luna (Coyolxauhqui) y a los centzohuiznahuas (estrellas).

Para mantener el equilibrio, ahora se hacía énfasis en los sacrificios humanos, por eso la necesidad de guerras floridas. Para que el sol, venciera a la oscuridad y se evitara que al terminar el siglo de 52 años, las mujeres se convirtieran en Tlaltecuhtlis y devoraran al mundo, como se muestra en una lámina del códice Borbónico. Tlaltecuthli como fuente de vida, se consideraba que era necesario apaciguarla constantemente con sacrificios de sangre en especial de corazones humanos.



Tlaltecuhtli representa la dualidad de la vida y la muerte. La diosa de la tierra devora cadáveres, para luego parir sus almas y que estas puedan emprender su viaje al MictlánEn la iconografía también se llegaba a representar juntos a Quetzalcóatl y a Mictlantecuhtli, para simbolizar la relación vida y muerte.



El Mictlán es el inframundo de la mitología mexica, donde las almas de los difuntos se dirigían para poder liberarse totalmente. 

Mictlán era presidido por Mictlantecuhtli, que era representado en los códices por una calavera. El Mictlán, era un lugar maloliente y los dioses de esa región comían excremento,

 Desde los entierros de la cultura Chupícuaro es común encontrar huesos de perro. En la cultura mexica se creía que el perro ayudaban al difunto a transitar su camino y el río (Apanohuaya) para poder llegar ante Mictlantecuhtli.

Según la cosmogonía mexica, el Mictlán estaba dividido en nueve niveles. Cada nivel estaba presidido por un dios o una diosa diferente. Los dioses del Mictlán, el señor y la señora de los muertos, son Mictlantecuhtli y Mictlancihuatl. A ellos se les tenía que hacer una ofrenda para el descanso eterno. Ambos supervisaban los nueve niveles y el camino de los muertos para poder llegar a su morada final.

La lista de los dioses que presidían cada nivel del Mictlán:

1. Itzcuintlán: Señor del Ocaso.

2. Tepeme Monamictlán: Cadena de cerros y montañas en movimiento que chocaban entre sí.

3. Itztépetl: Montaña de Obsidiana.

4.  Cehuelóyan: Región llamada Itzehecáyan, que no es más que un infierno congelado.

5. Pancuetlacalóyan: Región del Mictlán con vientos extremadamente violentos.

6. Temiminalóyan: Sendero por la que los muertos debían cruzar con mucho cuidado.

7. Teyollocualóyan: Región del Mictlán con ríos de sangre y corazones humanos.

8. Apanohualóyan: Región del Mictlán con ríos de pus y excrementos.

9. Chiconahualóyan: Región del Mictlán con árboles espinosos y aves de rapiña.



Muchas gracias


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